8.
Curvas De Valoración
Las curvas de valoración son la representación gráfica
de la variación de una propiedad a lo largo de la valoración, ya sea en
función del volumen añadido, del porcentaje de muestra valorada, etc. Además,
las curvas de valoración suministran información valiosa acerca de la precisión
con la que se puede localizar el punto de equivalencia y procuran información
para seleccionar el método más adecuado de determinación del punto final. La
información derivada de la curva de valoración será útil para:
- Conocer la concentración del valorante o
valorado en el punto de equivalencia.
- Determinar la velocidad de cambio de esa
concentración cerca del punto de equivalencia, y por ende la precisión con
que se puede localizar dicho punto.
- Decidir el intervalo de concentraciones
en que será factible la valoración.
La comprensión de las curvas de valoración supone un
profundo conocimiento de los equilibrios que gobiernan el comportamiento de un
sistema químico.
8.1
Tipos de Curvas de valorización
Una curva de valoración puede presentar tramos rectos
(curva de valoración lineal) o bien presentar un aspecto sigmoideo (curvas
logarítmicas).
- Curvas de valoración lineales
En las curvas lineales existe una proporcionalidad
directa entre la propiedad que se mide y la variable independiente. Su
representación suele consistir en dos rectas que se cortan en forma de V, de L,
etc., según la cual sea la especie causante de la variación de la propiedad
física (sustancia a valorar, reactivo, producto da la reacción); para su
trazado bastan tres o cuatro puntos antes y después del punto de equivalencia,
algo alejados de él, y de cuya intersección se obtiene la posición del punto
final. A veces resulta una porción curva en las inmediaciones del punto de
equivalencia que refleja la amplitud de la reversibilidad de la reacción volumétrica,
por lo que las lecturas efectuadas en las proximidades de dicho punto carecen
de significación.
Estas curvas se obtienen siempre con indicadores
físicos. Ejemplos de valoraciones que dan curvas lineales son las
amperométricas, fotométricas, conductimétricas.
- Curvas de valoración no lineales
Las curvas no lineales son las más conocidas y en ellas
suele existir una relación directamente proporcional entre la propiedad que se
mide y el logaritmo de la concentración de las especies involucradas en la
reacción. Así, en potenciometría existe una relación lineal entre el potencial
medio y el logaritmo de las actividades de acuerdo con la ecuación de Nerst.
Se adopta como punto final el de máxima pendiente de la
curva sigmoidea resultante, que generalmente se corresponde con el punto de
inflexión.
Las curvas de valoración no lineales suelen dar
resultados menos exactos y son más engorrosas de obtener y manejar que las
lineales, siendo necesario el trazado completo de la curva, especialmente en
las proximidades del punto de equivalencia. La localización del punto final en
este tipo de curvas es algunas veces problemático cuando no coincide el punto
de equivalencia con el punto de inflexión. Esto ocurre cuando la curva de
valoración no es simétrica (valoración de ácidos débiles, etc.)
No obstante, a efectos prácticos se toma el punto de
inflexión sin errores considerables.
Otra forma de encontrar el punto final en las
curvas logarítmicas es representando la curva derivada, es decir, la relación
entre la variación del parámetro que se mide respecto del incremento de
volumen, frente al volumen adicionado. En algunos casos puede incluso ser útil
representar la curva correspondiente a la segunda derivada.
Video 5. Titulación de un ácido débil con una base fuerte
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